Gagging: forma de trabajo oral extremo y agresivo en que la chota es tragada con afán hasta, digamos, llenar espacios en la laringe. Provocando ahogos, arcadas y hasta vómitos. Dicho de otra manera: es el acto de “hacerle el amor” a una cabeza humana.
Hace unos años me encontré en MH con un flaco con el que nos entendimos al toque, hablamos dos palabras y nos pusimos de acuerdo en vernos. Ninguno de los dos teníamos muchas expectativas, el era un cuarentón algo que estaba por fuera de mi búsqueda en esa época y yo era un pendejo de unos 30 años que tenía muchos aires de grandeza. Ese día nació una amistad que dura hasta hoy.
Estaba MUY CALIENTE y lo que me partió la cabeza fue la consigna que me propuso:
“Venís a mi casa, llega con la bragueta abierta, pelas chota y yo empiezo ahí nomás, después cuando acabemos si queres tomamos un café y charlamos, obvio la leche la ponés vos –me dijo- y yo ya estaba al palo mal…y sin prejuicios.
Yo fui con ganas de COJER A FULL UNA BOQUITA!! ¡¡¡BINGO!!! Aun había que probar en la práctica sus prometedoras palabras.
Vale decir que con esa mínima charlita previa “EL amigo” que estaba muerto entre las piernas, pugnaba por salir del pantalón y ya se había puesto bien duro de solo pensar en lo que se venia. La casa del flaco este por Recoleta invitaba al relax y lentamente arrancamos con unos besos, muy buenos besos, apasionados, nos comimos la boca a morir. Nos recostamos en un sofá, nos fuimos quitando la ropa como si fuéramos dos amantes que no nos veíamos hace rato, enseguida le mande dedos a esa colita totalmente depilada y sorpresivamente húmeda, estaba toda mojada, (tenía gel puesto!!) el lo estaba disfrutando y yo mucho mas pero en mi mente había una sola meta.. COJERLE LA BOCA!

Cuando a un hombre le adoran la verga, con sus olores, sus fluídos (todos), con sus pelos o sin ellos la confianza se instala y puede comenzar una relación buenísima. Esto no ocurre siempre.
Primero la deje llevar las riendas, se arrodillo en el piso frente a mi y devoró mi chota centímetro a centímetro mirándome a los ojos, con su hermosa carita de putito perdido en verga, ¡divino! Claudio (así se llama) me hizo un pete de lujo, muy húmedo y con una garganta bien profunda, bien caliente.. disfruté y lo deje actuar unos minutos, con las manos cruzadas en la nuca –como me pidió-, hasta que llego mi turno de tomar las riendas, lo tomé de la nuca y de la pera y empecé a serrucharle la boca apasionadamente hasta la primer arcada, ahí me detuve un toque no quería matarlo pero su boca volvió a buscarme la pija y se la trago prácticamente entera. ¡Muchísima actitud! Y quiero aclarar que es un flaco que tal vez yo no levantaría en la calle… ¡Estaba por encima de mis propios limites y me estaba yendo bárbaro! ¡Claudio tenía una onda “nada que ver”, uno vestido no se lo imaginaria tan puto y eso me calentaba más! No se asustaba cuando yo sacaba todos mis morbos y se los planteaba. A casi todos me dijo que si. Con algunos negociamos. Yo cumplí muchas de sus fantasías también. Porque lo importante era que gozáramos los dos.
Me tomaba de las piernas y me empujaba mas contra él como si quisiera que se la meta aún mas hasta el fondo. Les digo colegas que me voló la cabeza mal, sabe lo que hace y LO DISFRUTA. Lo que siguió fue un festín de baba, arcadas, ojitos llorosos y serrucho y más serrucho.

Boca arriba en la cama, con la cabeza colgando, le coji la boca hasta largar toda la leche que tenia en los huevos…
Le pedí una pose que vi en varias pelis (como la de la derecha) y que hice alguna vez y el acepto gustoso, lo puse boca arriba con su cabeza colgado al borde de la cama y ahí si amigos, a fondo, lo tome por la nuca y se la hice tragar toda, todita, toda. No se si alguno tiene experiencia o le gusta esta onda pero sentir la cabeza de “mi amigo” en el fondo ardiente de su garganta es algo que no tiene precio. En esa posición aproveche a tomar y pajear su poronga que parecía una catarata de precum.
Ambos estábamos a full y el enchastre era hermoso, esas imágenes no se borraran de mis retinas por mucho tiempo. Yo ya estaba al borde de la explosión, decidí bajar un cambio y volvimos a la posición original, el de rodillas frente a mi y yo hundiendo mi verga en su garganta a ritmo moderado y no sé… el demonio se apodero de mi… ya era todo un enchastre, el todo babeado, Chupándomela a full, diciendo alguna que otra cosita guarra y no resistí mas, se arrodillo, abrió bien su boca y le descargue todo, todooo el actimel en la boquita y un poquito en la carita…
Estaba hermoso, todo sucio de baba y leche pero nunca salio corriendo.. se nota que te gusta, le dije… te vas a tragar toda la lechita?? y me hizo que no con el dedito.. le hice una seña con mis manos de que se quede así dos segundos y volví a hacerle la pregunta con uno de mis dedos en su culo, hurgando y dilatando. Sonrió y adivine que su respuesta era un si, sabia que con esa carita era un putito mercenario… sin dudas es un diamante en bruto, para la edad que tiene.
Abrió bien su boca, me mostró la lechita y luego trago hasta no dejar ni una sola gota, es mas, tenía un poco en la cara y se la junte con los dedos depositándosela en la boca y también se la tragó.
Le investigué bien la boca –cosa que me encanta hacer- para ver que ya no hubiera nada de mi leche, me mostró todo, la docilidad -onda esclavo- que tiene me calienta aún hoy, mal. Y tan calientes quedamos que después de unos minutos me lo coji y lo emperné de una… otro guascazo.
Pasó el tiempo, y cada vez que andaba cargado iba a su casa, pelaba chota y comenzábamos el hermoso ritual. Después tuve un accidente que me tuvo bastante tiempo en cama inmóvil y en reposo, pero lo que no hacia reposo era mi poronga, es por eso que en muchas oportunidades y fuera del horario de visita mis amigos lo hacían entrar en mi habitación del hospital y se quedaba conmigo cuidándome toda la noche, en la que me hacia hasta cinco petes, me ordeñaba y yo siempre le daba leche porque estaba inagotable en esa época, me miraban y acababa. Por todo el sexo. Por todas estas cosas y estos recuerdos va este post para Claudio que se ha quedado en Buenos Aires pero atiende bien siempre a todos los amigos que le mando, practicamente como hermanos. Los que sé que pueden cumplir con sus expectativas también.

Unos labios inconfundibles que hacen que tu pija entre en el paraíso.
Este flaco es adicto al pete y a la leche, realmente quede sorprendido y todavía hoy lo recuerdo por eso y por como se portó conmigo más allá de los momentos de calentura. Un caballero.
La entrada Claudio, el dueño del gagging. aparece primero en Nosotros Y los Baños.