El chabon te puso loco en el boliche, se fueron a un lugar tranquilo y vos sabes que todo da para transar, entonces vienen, las caricias, bajas a su entrepierna, lentamente le abrís la bragueta, (¡vas por el paquete tan deseado!) bajas su pantalón y después su calzón de Narciz… tomas su pene y… ¡Guácala! ¡Huele hediondo!
La limpieza mutua, es mejor!!
¿No te pasó? Es que por más fuerte que este el chabón, a la marmota que te cuelga entre las piernas hay que lavarla varias veces al día. Nuestro amiguito suda, se ensucia cada vez que meamos y acumula olores. Es muy importante limpiarlo. Acto sexual mediante, es mucho más placentero, reduce la posibilidad de incomodidad.
Una chota olorosa, reducirá las posibilidades de recibir sexo oral, (“yo particularmente me retiro elegantemente, porque como te ven te tratan, y si huele mal…”)
Pretextos como deje la hornalla encendida, y el gas está carísimo, sirven para salir del embrollo.
Pensá bien en todos los beneficios por invertir unos minutos más al bañarte. Las recomendaciones son tanto para los que tienen pielcita (prepucio), como para los que no. La falta de prepucio significa que las bacterias y las células muertas no se acumulan allí, pero también significa que el glande ya no está protegido contra el contacto con el polvo, el sudor y todo tipo de sustancias y tejidos que de otro modo se mantienen lejos del pene.
Por lo mismo, te daré algunos pasos para bañar a nuestro amiguito de forma adecuada y evitar la acumulación de bacterias.
- Usa jabón hipoalergénico o neutro. Primero atacá la base del pene que es donde está el vello púbico. Esta zona necesita ser lavada porque al igual que la axila, al momento de sudar desprende un olor fuerte. Si te lo rebajas o lo depilas es una muy buena idea, sobre todo en verano. Pero depende de tus gustos y como te sientas cómodo. El lavado es mucho más fácil sin mucho pelo en el camino.
- Si tenes prepucio (o sea, que no estás circunciso) tiralo hacia atrás para que el glande o la cabeza de tu pene quede descubierta, expuesta. (No más de tres veces, que ya es paja!)
- Enjaboná la zona y lava bien de arriba a abajo incluyendo el glande. No solo lo limpies o bañes por fuera, por dentro guarda malos olores. (Requesón, roquefort, o como lo llames). Cuando no lo haces se guarda una sustancia blanca que genera muy mal olor y un feo sabor, se conoce con el nombre de esmegma. Esta sustancia es una combinación de las células muertas de la piel, los aceites y la humedad; y las bacterias a menudo se desarrollan en este espacio oscuro, húmedo y cerrado.
- Ya enjabonado, aprovecha para lavar tus testículos. Es un buen momento para palparlos y ver si hay alguna formación extraña que nos llame la atención. De ser así, consulta con el médico. Atenti: sudan hasta en días de invierno. Aprovecha y extiende la limpieza también hasta la zona del recto, así disminuís cualquier olor incómodo. Para aquellos adictos a los olores, mas allá del lavado, olor va a haber igual, porque las feromonas son las que nos excitan,
- Si andas en la calle, en el boliche y hay levante sale momentáneo, siempre trae en tu mochila toallitas de las que se usan con los bebes, usalas para limpiar las áreas externas, para el glande ve a un baño y lávalo o en su defecto usa también las toallas para tu higiene masculina.
Espero que te ayude esta data, no dejes de lado tú higiene, que en ocasiones se nos olvida seguir diariamente o antes de encamarnos con nuestros amores furtivos. ¡Cuida a tu amiguito hoy, para que siga vivo en la próxima batalla, quedan muchas por librar!
Nos leemos en la próxima.
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