De Villa Luro a Capital: Recuerdos de teteras

Era pendejito, se me veía bastante bien, tenia muy  buen bulto y era bien calentón, una vez uno me dijo: “tenes sed de garche en la cara”; se te nota y calienta mucho. Los flacos se querían casar conmigo, creo que los calentaba mucho que tuviera alianza de casado, siempre que me la veía se venían de una al bulto. Una vez un turquito que me quería cojer me propuso, cuando le dije que era activo, casado de trampa y toda la cosa… que nos levantáramos un pasivo para darle. Y le dimos! Por casi dos horas en los yuyales aledaños y lo dejamos con todas las marcas del universo en las nalgas y en la espalda, el turco flasheaba cuando me veía cojer, el pendejo también. Era un dulce, lo cogimos muchas veces y  al final, nos pedía que le acabáramos.

Durante todo el tiempo que duró la garchada no apareció nadie, era una noche de primavera en la que podíamos estar en bolas debajo del cielo estrellado. Era genial! Luego de esta cogida vinieron otras con el turco, casi que me esperaba para que hiciéramos esto de levantar un  pasivo para darle, muchas veces fue el primer pibe y otras veces enganchábamos a otros que se dejaban coger sin más. Todos estábamos en la misma! El primer pendejo siempre iba a ese baño a buscarme, y me propuso muchas veces hacerlo solos, sin el turco. Pero el turco le ponía morbo a la cosa porque decía unas guarradas muy sucias.

Recuerdo otra vez de un chongazo en un cine desaparecido sobre la calle Corrientes y Esmeralda, subterráneo, fue “EL” cine” como el  Victoria pero allí se cojía en las butacas, en los pasillos, en los baños  y los varoncitos que iban a buscar culos de pasivos estábamos sedientos de colas. A veces no se podía entrar de tanta gente cojiendo y mamando.

Adentro donde estaba la pantalla de proyección. No había cine porno. Una vez un hermoso chonguito rubio, machazo, fuerte, me agarraba de todo el cuerpo mientras se iba clavando mi pedazo de carne y me decía un montón de cosas románticas, cierta vez yo lo agaché y le hice chupar pija mientras me lo cojía, lo entregaba a quien yo quería y el se dejaba, era una bacanal. 

Otras veces iba al mismo cine, me sentaba y pelaba chota, SIEMPRE PERO SIEMPRE, venia alguno y me ordeñaba, mientras yo miraba la película o le apretaba la nuca contra mi pija para ahogarlo con chota… (NO EXISTÍA LA HISTERIA, creo que es un concepto moderno).

Y hay miles de  historias teteriles que han pasado, como las de las Universidades. Económicas, Medicina y Derecho a la cabeza.

Psicología era una lágrima, yo estudiaba allí y debo haber vista alguna verga exhibida a propósito una vez en mi vida. Muchos años después cuando hice el profesorado habían cambiado las cosas, se hacia en la facultad de ingeniería de Av. Las Heras, allí garché a un flaco auxiliar con muy buena poronga, que me tenia ganas, pero un dia transamos lo di vuelta y me lo emperné ante la mirada de un desesperado colega grandote que media como dos metros de alto, perverso y pijudo, que tocaba mi pija en su culo, cuando yo acabé se lo garcho el, usando mi leche como lubricante! Era una época muy perversa!

Estimulado por este blog pase como quien no quiere la cosa por el baño de la estación Independencia. Había exhibición de ganzo al palo. Un madurito  -muy buena facha- me miraba, la tenia muerta pero se hacia la paja, había otro con una verga descomunal, el tipo estaba buenorro, madurito y me la mostraba para que me atragante, pero entro uno a mear y todo se desbando. Al rato llego un poli y nos dijo: “La tetera se cierra!”. Pero lo decía con onda; agregó: “si la dejo abierta alguno va a salir embarazado!”. Posta la tenia re clara! Me hizo acordar al flaco que atiende el sauna del HOTEL CASTELAR, que cuando va a apagar el hidromasaje dice: “si tiro a una mina estéril acá sale embarazada!” o va por los pasillos diciendo: “Ay mamita que olor a testosterona” -y te guiña el ojo.

Salimos todos… 

No daba para hacer nada, tengo a mi chico que me atiende muy bien, pero el olor a “Flores en el orin” me conmueve y me recuerda otras épocas.